Para hoy, y terminar la semana de una buena manera, os quería mostrar el resultado del cartel que le he hecho a Carmen, seguidora del blog, con unas cuantas tablas de palets. No es por echarme flores pero ha quedado genial jaja.

Carmen se puso en contacto conmigo porque tenia un piso que alquila a estudiantes de Erasmus que vienen a Málaga y quería darle un toque nuevo y original a la decoración del salón con un cartel, algo que fuera acorde a la característica principal de este piso, que se hablan muchos idiomas en el. Así que estuvimos viendo distintas frases que podrían encajar y finalmente escogimos esta: "Todo el mundo sonríe en el mismo idioma". La verdad es que es una frase muy chula que refleja lo que os hablaba antes de la característica principal del piso y que además ayuda a crear "buen rollito" entre los que viven allí. Ha sido una buena elección.

Después de tomar medidas y ver las preferencias de Carmen para el aspecto del cartel me puse manos a la obra. En mi taller como, evidentemente, nunca faltan palets pues desmonté uno y seleccioné las mejores tablas que se adaptaban a las medidas que iba a tener el cartel, que por cierto mide 120 cm de largo por unos 37 de alto. Y como siempre, pues lijé varias veces la madera hasta que quedo mas suavita que el culito de un bebe, y tinté las tablas. Esta vez las tinté porque Carmen prefería que las letras fueran en blanco y claro unas letras blancas sobre un fondo de madera clara no se iban a ver muy bien. Así que me hice una mezcla casera y oscurecí las tablas un poco.

Una vez que estuvieron listas las tablas las uní entre si y deje que la cola blanca hiciera su trabajo dejándola secar 24 horas. Con el soporte listo, le llegó el turno a las letras. Para estas hice un pequeño diseño aquí en el ordenador y las imprimí al tamaño que vi correcto para que me sirvieran de guía a la hora de pintarlas. Y en eso me puse. Una a una fui pintando las letras de color blanco, y cuando terminé, deje secar y volví a darles una capa mas de pintura porque los a los colores claros siempre hay que darles al menos dos manos para conseguir un acabado bueno. Ya por ultimo, cuando todas las letras estuvieron secas, le di un par de capas de barniz incoloro y listo.

Y el resultado es el que podéis ver en las imágenes, un cartel muy molón. He estado tentado de no dárselo a Carmen y quedármelo yo en mi casa, que he visto un rinconcito en el que podía quedar genial jaja. Pero no voy a ser buena gente y se lo daré, que seguro que en su piso va a quedar mucho mejor. Si alguno de vosotros o vosotras quiere un cartel parecido, con la frase que mas os mole, para vuestras casas, oficina o negocio, solo tiene que enviarme un mail y lo haré encantado, con las medidas, forma y aspecto que queráis.

Espero que a Carmen le haya gustado el cartel y que a los inquilinos de su piso les robe una buena sonrisa. Gracias Carmen y ¡Feliz fin de semana a todos!